viernes, septiembre 22, 2006

Homo homini lupus est

El hombre es un lobo para el hombre, este lema latino nunca ha dejado de ser tan verdadero. La Tierra como planeta y como ente vivo se ha demostrado ser mucho más inteligente y elaborado, que la mente humana. El ser humano pese a poseer la capacidad de imaginar, de reir, de crear, en definitiva, de hacer algo más allá de ese primer Big-Bang que fue el saber de su propia existencia y de la finitud de la misma, gracias (a la muerte). Pues pese a todo eso no hemos sido capaces en millones de años, de erradicar el miedo a la muerte (he ahí el hecho de que las religiones se perpetuen por los siglos de los siglos sin visos de ver su caída), tampoco hemos sido capaces de erradicar la guerra, este instrumento destructor de inocentes y culturas, que sólo sirve para beneficiar a quienes ostentan el poder político, económico y religioso, es decir, a una minoría privilegiada que se ha apoyado en cosas tan ridículas como: sangres azules (todas las monarquías existentes), en poderes venidos de Dios (cualquier teocracia), autoproclamados (como ocurrió con Napoleón o Franco) o aún peor votados por el pueblo ignorante (como ocurrió con Hilter). Por tanto, el hombre no está a salvo del hombre.

Por eso existen el Tercer Mundo y el SIDA, por eso existieron los campos de extermino nazi (Mathausen) y comunista (en Siberia para más seña), por eso cada vez más nuestra sociedad está más lobotomizada por el consumo y sus canales de difusión la radio, la televisión y ciertas partes de la Red (sino por qué la basura de la publicidad se ha convertido en el modo de supervivencia para miles de webs y blogs), por el neo-fascismo y sobre todo por la ignorancia, ese cáncer que lo inunda todo.

La gente esclavizada felizmente trabaja, consume y asume un sistema que le ha sido impuesto que le ofrece prestaciones que son mentira como los derechos y el consumo. El dinero es la prioridad para existir en el sistema capitalista neoliberal, tanto tienes tanto vales, tanto tienes tanto te permitimos hacer, es así de sencillo y así de repugnante, y el que no quiera admitirlo es porque es un esclavo feliz e ignorante, que cumple con su función de engranaje perfectamente calibrado, o bien es un señor, alguien que tiene tanto dinero que está por encima de las normas y el sistema al que se supone que pertenece. Por tanto, el capitalismo neo-liberal ha prostituido los postulados de Nietzsche en Más Allá del Bien y del Mal, y otras obras donde se propugna la superación de los valores que nos han sido impuestos principalmente por la acción de la cultura judeo-cristiana, y la creación de una nueva sociedad a través de los Superhombres aquellos que ha llevado al nihilismo a su dimensión más completa. Hoy en día, el Superhombre es el que más tiene porque es el que más poder tiene, un individuo que supere los Mil millones de dólares, es intocable, es practicamente un Dios, puede hacer y deshacer, puede tener naciones a sus pies, está por encima de gobiernos, leyes, religiones, y en definitiva todas aquellas trabas establecidas para denigrar al individuo y desposeerle de su potencial.

7 comentarios:

Gudu dijo...

¿Pueden hacerse comentarios ya o esto esta estropeado??

Gudu dijo...

Veo que ya se puede. Lo intenté en ocasiones para saludar y charlar de lo que comentas y me salía un error.
Bueno. Veo que hace mucho que no le haces ni caso al blog. Espero que no decaigas en la lucha, recuerda que este blog estaba esperando a ser creado, siempre lo ha estado.
Acerca del hombre que es un lobo para el hombre, cuan cierta es a afirmación del amigo Hobbes... Pero yo añadiría que es el hombre civilizado el que se ha convertido en un lobo para sí mismo. La paz prehistórica, que duró 2 millones de años, es una realidad. La civilización es lo que mata al hombre

Anónimo dijo...

Coincido desde un punto de vista emocional en la mayoría de tus afirmaciones. "Homo homini lupus est" es una premisa que contiene su propia contradicción. Yo lo veo más, como una manifestación de una de las dimensiones del ser humano, además el egoísmo no es único eje estructural de las sociedades humanas. En tu discurso que me parece elocuente y lógico, hay ciertas falacias ad ignorantiam y ad populum presentes. Primero: la introducción del dinero en las relaciones comerciales, permitió hasta cierto punto, un cambio en el proceso estructural de las sociedades, jamás visto. Y que gestionó el nacimiento de nuevas clases sociales, además de iniciar el paso del fisiocratismo al mercantilismo. por otro lado Hitler decía que el hombre es un animal aristocrático. El dinero y la aristocracia no son identicos: el primero es un instrumento que no tiene implicancias valóricas per sé, el segundo es una idea una abstracción en la psiquis del hombre que ha dominado a las sociedades humanas complejas, posiblemente desarrollado a partir de un darwinismo social corroborado en parte por la experiancia humana en contacto con la naturaleza. Segundo Pienso que tu le otorgas demasiada importancia al ser humano como ente superior que no puede estar sujeto a ideologías inferiores o mundanas que menoscabe al jusnaturalismo o "al como deberían ser las cosas"

Anónimo dijo...

Muy ineresante. A evces creo que es simplemente la decadencia de un exceso de facilidades. Hemos creado un sistema que permite una mejor vida, y hemos ido poco a poco saturándolo y exprimiendo los nuevos recursos, hasta que ya no hay más.

Anónimo dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Anónimo dijo...

¿Qué más da, se me antoja decir, si hay quien tiene el 98% de los recursos? Si fueran "justamente" repartidos, sólo alargaría un instante nuestra agonía, hasta volver a acabar con todo. Es la ignorancia, la inconsciencia de una sociedad de individuos que ha llegado a existir por incontinencia de sus progenitores. ¿Suena muy mal? En fin.

Joseph Kovacs dijo...

la frase no está bien escrita...
Homo homini lupus de Tito Macio Plauto